皆さんこんにちは!
Japón es un país con una cultura completamente distinta a la que estamos acostumbrados, y eso puede hacer que algunas personas tarden más en adaptarse o, incluso, que decidan vivir solo una etapa acá y después regresar a su país.
En este artículo te voy a contar sobre mis choques culturales más grandes y cómo fue para mí el proceso de adaptación a la vida japonesa.

¡Quedate a leer si estás pensando en venir a vivir a Japón!
👋 1. Primeras impresiones: cuando todo te parece sacado de un anime
En uno de mis primeros posts conté sobre mi desafortunada primera experiencia en Japón. Sin embargo, a pesar de estar nerviosa por tener el celular muerto y no saber hablar japonés, no me sentí insegura ni entré en pánico. Sabía que, de una forma u otra, iba a solucionarlo y llegar a mi destino.
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Pero… ¿cuáles fueron mis primeras impresiones?
La primera vez que salí a pasear fui directo a Akihabara, que era el barrio más cercano a Nippori, donde me hospedé un par de días. Fue un día lleno de asombro: miraba todo con detalle, levantaba la cabeza para ver los edificios, filmaba, sacaba fotos. No podía creer que todo eso que veía por internet ahora lo tenía frente a mis ojos. Incluso me dieron ganas de llorar de la emoción, porque me parecía irreal.
En esos días, todo se sentía como un sueño, pero a la vez, familiar. Capaz porque había visto tantas fotos y videos que ya lo sentía conocido.
Incluso cuando tomé mal un tren por primera vez, decidí bajarme, caminar sin rumbo por ese barrio desconocido y pensar todo el tiempo:
“Wow, estoy en Japón.”

También fui por primera vez a comer ramen en un lugar de esos donde pedís en una maquinita. Me parecía loquísimo y no entendía nada, igual que el sistema de pago en los konbini. Todo me parecía súper eficiente y medio futurista, jaja.
Y claro, relacionado al anime, visitar Radio Kaikan (que aparece en uno de mis animes favoritos, Steins;Gate), escuchar los sonidos de los semáforos, las campanas de las escuelas o el ruido del tren… era como estar dentro de una animación.
Así fue como empezó todo esto…
🗣️ 2. Comunicación japonesa: los choques culturales de lo que se dice… y lo que no
Un choque cultural que puede ser medio negativo para muchos es el tatemae: esa amabilidad “falsa” que algunos japoneses muestran al relacionarse. Pero ojo, quiero aclarar algo. Se habla mucho de la “falsedad” en el trato, pero para mí es algo que pasa en todos lados. O sea, nadie va a ser grosero con alguien que no conoce, ¿no?
Por eso, creo que el servicio al cliente acá es realmente amable y servicial. Aunque a veces parezca exagerado, te van a ayudar y dar la bienvenida con una sonrisa.
Ahora bien, cuando se trata de formar vínculos con japoneses, es otro tema. Si estás construyendo una amistad y ves que no están siendo sinceros con vos, puede doler. Hay que aprender a leer entre líneas, porque a ellos les cuesta mucho decir las cosas de frente o decir “no” directamente.
Si un japonés te da muchas vueltas o empieza a dudar, ya sabés que no está de acuerdo. Y si exagera demasiado al darte un cumplido… probablemente no lo sienta del todo. No es lo mismo un:
“Qué gusto verte”
que un:
“¡AAAAAHHH, QUÉ LINDO VERTEEEEE!!” con actuación incluida (sí, lo digo por experiencia 😅).

Por suerte, como conté en el artículo sobre amistades en Japón, desde el principio tuve mi círculo de argentinos y también conocí amigas japonesas con una mentalidad más abierta. El resto de los vínculos con japoneses fueron más bien temporales, lindos, pero sobre todo laborales.
⏰ 3. La puntualidad extrema y qué pasa si llegás tarde al trabajo
Los latinos, en general, tenemos fama de impuntuales. En Japón, llegar un minuto tarde ya es una falta de respeto.
Una cita con amigos quizás se perdona, pero en el ámbito laboral, puede traerte problemas.
Yo siempre intenté llegar al menos 10 minutos antes al trabajo, pero bueno… uno no es perfecto. Me pasó de llegar tarde por demoras en los trenes, y recibí mensajes apenas pasaba la hora para ver qué había pasado. Después me disculpaba, explicaba, y todo bien. Pero no te dejan pasar ni dos segundos.
Ya me acostumbré y hoy en día, rara vez llego tarde. Siempre dejo un margen por si algo sale mal.
Dato curioso: en uno de mis trabajos de medio tiempo (un hostel), vi a varios japoneses llegar tarde por… ¡quedarse dormidos! Me sorprendió que fueran tan sinceros con la razón. Capaz como era un baito, había más flexibilidad y comprensión.
🥢 4. Reglas no escritas en espacios públicos
Sobre esto ya hablé en el artículo Qué hacer y qué no hacer en Japón, pero hay cosas que, aunque ya las sabía, igual me impactaron.
Por ejemplo, no hay tachos de basura ni bancos para sentarse en la calle. He sufrido después de horas caminando sin encontrar dónde descansar.
También me llamó la atención lo organizados que son con los espacios para fumadores y el respeto que hay en las estaciones o en plena calle, incluso cuando está repleto de gente. Es como un caos silencioso pero ordenado.
🧠 5. “Mentalidad rígida en Japón: cuando salirse del manual no es una opción”
Este sí que es uno de los choques culturales que todavía me cuesta entender. Hay algo en la forma de pensar japonesa que hace que muchas personas no puedan salir de lo que les enseñaron.
Si algo se hace de una forma, tiene que seguir así… aunque haya una manera más fácil o lógica. A veces les das una alternativa mejor y no la entienden, o se niegan… hasta que, con suerte, entran en razón.
Un ejemplo: en mi trabajo, una compañera había determinado un método de cocción para las galletas. Después, otra compañera propuso una forma más eficiente, pero mi jefa dudaba porque ya “estaba decidido” hacerlo como la primera. Finalmente aceptó el cambio, pero cuesta mucho salirse del manual.
También pasa en los restaurantes: si un cliente pide sacar un ingrediente o hace un pedido especial… se bloquean. Literal, no saben qué hacer
😅 6. Los choques culturales random (¡y divertidos!)

Este punto me encanta. Hay cosas que vi o viví que realmente me explotaron el cerebro. Te dejo algunos ejemplos:
- La mayoría de las personas que usan carritos… ¡llevan perros, no bebés!
- Los perros están hiper cuidados: son todos de raza, con ropa y siempre limpios.
- Las puertas con llave se abren al revés: insertás la llave de izquierda a derecha.
- Me costó acostumbrarme a que se maneja del otro lado. Más de una vez miré para el lado que no era.
- Los productos de limpieza son una locura: papel adhesivo para alfombras, toallitas para todo, limpiadores desechables… ¡magia pura!
- Se cuidan mucho del sol: mangas largas, sombrillas, viseras. Y sí… yo ya me convertí en una de esas.
🌱 7. Adaptarse sin perderse: lo que aprendí viviendo en Japón
¿Qué conclusiones saco de todos estos choques culturales?
Creo que si venís con la mente abierta, no va a ser difícil adaptarte. Yo pensé que me iba a tomar meses, pero la verdad es que fue mucho más fácil de lo que esperaba.
Lo que sí suele costar, sobre todo para los argentinos, es la falta de calidez, los abrazos y las juntadas espontáneas. Pero como dije antes, tuve suerte de tener mi círculo desde el comienzo, y eso lo hizo todo mucho más llevadero.
Hoy en día, hay muchas cosas de esta cultura que incorporé sin darme cuenta. Otras me siguen sorprendiendo, pero lo que sí sé es que estoy muy cómoda con la vida acá.
✨ Y vos, ¿viviste algunos choques culturales similares?
Si ya vivís en Japón, me encantaría leer cuáles fueron tus propios choques culturales y cómo te adaptaste a ellos.
Y si estás por venir, contame qué es lo que más te genera curiosidad o miedo. Te leo en los comentarios 💬👇
よろしく、
花ちゃん。
Hola Hana chan muy buena entrada! Japón en muchos aspectos supera las expectativas de uno (para bien o para mal). En lo personal una de las cosas que más me costó (aclaró que llevo más de cuatro años viviendo en Japón) y aún me sigue costando es el hecho de “tragarse los mocos”. Aquí sonarse la nariz está mal visto y todos en los trenes van haciendo sonidos de succión y se comen sus mocos. Me parece horrendo! Y realmente… dudo que pueda acostumbrarme 😅 Gracias por leerme ❤️ Yoru
Ay sí, un asco. Yo tampoco creo poder acostumbrarme a eso, jaja. Gracias por comentar 🙂
Hola hola, me gustan mucho tus post y de seguro me servirán mucho a la hora de conocer ese gran país. Mí mayor miedo es el idioma a la hora de pedir instrucciones o manejarme en la ciudad , debería aprender lo básico o con inglés puedo manejarme?
Hola Fede! 😊 Gracias por comentar.
Está bueno que sepas cosas básicas, pero con el inglés y señas podés andar tranquilo, jaja. Además, google maps anda muy bien y las estaciones están bien señalizadas!
Hablemos de que no te podes tomar un cafe antes de las 11am en un lugar que no sea konbini o Starbucks ni después de las 4/5pm porque tienen horarios muy ???
Y que muchas cafeterías venden comida salada jajaja o las porciones de torta son diminutas y caras
Hola Hanaa, totalmente de acuerdo. Sobre todo en lo laboral es donde mas tuve choques. Me costo entender que no es personal y son sus reglas. Mi consejo es no tomarselo personal y si se sobrepasa un limite es mejor salir de ahí y buscar otro trabajo.🙏🙌🌟
Me gustó mucho el nivel de limpieza y orden en la calle y sus baños por sobre todo🤣
Los baños limpios: la gloria misma 😂